martes, 14 de abril de 2020

Historia popular de Luesia-1: La Semana Santa


Hoy 05.04.2020, cuando las autoridades acaban de anunciar que hemos de seguir sin salir de casa al menos hasta final de mes por la pandemia del coronavirus, iniciamos este proyecto colectivo para compartir nuestras vivencias, experiencias y conocimiento de la Historia popular de Luesia, nuestra Historia, la del pueblo.
HISTORIA POPULAR DE LUESIA-1: La Semana Santa.
Texto colectivo para corregir, matizar, completar... que iré mejorando con los comentarios que hagáis.
BORRADOR.
Los días más señalados eran el Domingo de Ramos con la entrega de ramos de olivo - con caramelos los niños- que se ataban en los balcones de cada casa, la salida en procesión del paso "El Huerto", el Jueves Santo con el lavatorio de los pies, el Viernes Santo con las confesiones y la procesión del Santo Entierro y el Domingo de Pascua con la merienda del panete y tortilla en la Virgen del Puyal.
En los últimos años, empezaba a ser un problema sacar "El Huerto" (Oración de Jesús en el Huerto de los Olivos) el domingo de Ramos por falta de gente para sacarlo ya que se trata de un paso bastante pesado.
Estos días se vivían en un ambiente de tristeza, funeral y hasta cierto respeto y miedo, porque Jesucristo iba a morir: "las campanas no sonaban" y los acto litúrgicos los anunciábamos los críos saliendo por el pueblo tocando dos carraclas grandes y otras carraclas más pequeñas; los altares e imágenes religiosas se cubrían con una telones de telas moradas; se montaba "el Monumento"... Los hombres frecuentaban los bares aunque se prohibía cantar y bailar hasta la Resurrección el día de Pascua. (El sábado santo se celebraba la Vigilia Pascual y ya se consideraba que Cristo había resucitado con lo que volvía la alegría del "alterne".)
El día de jueves Santo destaca el lavatorio de los pies a los doce apóstoles en una ceremonia al caer la tarde. El sacerdote les entrega una moneda, lo cual podría significar - no lo sé- que se pagaba a la gente por acudir a la ceremonia y dejarse lavar los pies en público. Se leía una Pasión dialogada con varios lectores -que interpretaban a distintos personajes- colocados en los dos púlpitos, en el altar y en el atril desde el que se leen las lecturas. El sermón solía ser muy largo y duro, desde el púlpito, generalmente a cargo de un fraile que venía del convento de Valentuña de Sos del Rey Católico. El fraile también reunía a la zagalería en la iglesia y nos contaba el significado de la Pasión y hasta canciones como"Soy el soldadito del Niño Jesús"... Las hostias se guardaban en un copón dentro del mueble del monumento, que parecía una especie de casa-palacio con telones de figuras de romanos, creo recordar. El monumento no podía quedarse sólo y se organizaban turnos de oración hasta bien entrada la noches, que se celebraba la hora Santa.
Del Viernes Santos recuerdo que durante todo el día, los curas estaban en los confesionarios y la mayoría de la gente se iba a confesar para comulgar en gracia de Dios el día de Pascua, que ir a misa resultaba obligatorio. (Hubo épocas en los años 40 y 50, cuando los domingos se prohibía trabajar y hasta se les denunciaba, en que se anotaba a los que iban o no a misa).
Se celebraba el Viacrucis por las doce estaciones de la iglesia que el cura recorría con los monaguillos que llevábamos una cruz. Y seguían las confesiones, y el sábado santo igual... pero en viernes santo, de siempre se ha celebrado, el acto más popular y multitudinario de la religiosidad luesiana: La Procesión del Viernes Santo. Completaremos los pasos ordenados del madero, Huerto, Verónica, Dolorosa, Cruces, Cruz a cuestas, Apóstoles, El Cristo, cantores y Misserere... (habrá que recuperarlo con Efrén...) y si hay colaboración, pondremos a las familias...
La procesión recrea el entierro de Jesucristo desde la iglesia Parroquial de San Salvador hasta la ermita de la Virgen del Puyal. Hubo un tiempo que también iba a la iglesia de San Esteban.
Se cerraban hasta los bares. Es un acto que se sigue viviendo y participando con enorme respeto, silencio, oración y profundo sentimiento religioso. (Aquí espero añadir los comentarios de los distintos pasos y familias que levan los pasos a hombros)

Conchita Garcia Ezquerra nos comenta que su padre Domingo, acudía cada año desde Pinsoro para "llevar el paso de la Cruz", el paso de la Cruz a cuestas. Llegó a subir con una moto, particpaba en la procesión y volvía por la noche a Pinsoro. Este paso lo llevó también su sobrino José Fumanal. La parte de atrás de la Cruz la sigue llevando Jesús Alegre.
El sábado santo era día de confesiones y confesiones y de oración ante el Sacramento en el Monumento colocado en la entrada a la sacristía, parte derecha, delante del alta de... ... hasta la Vigilia de la noche.
Hubo una época- años 70 y 80- que el sábado se salía por cuadrillas o peñas a comer a hacer un rancho al monte.
El día de Pascua: a merendar el panete con tortillas en la Virgen del Puyal (generalmente niños y mujeres) y muchas meriendas en los bares.

Alfredo Compaired Aragüés nos recuerda: "El domingo de Pascua subiamos a merendar a la Virgen con el PANETE, panecillo propio de ese día.Y la señora Epifania , de casa Lías , montaba tenderetes en el atrio de la ermita con chucherias varias. Y el lunes de Pascua, Sixto,el sacristán ,iba de casa en casa ,gritando: agua de Pascua,que las mujeres recogían, donando uno o dos huevos.
Revive la SEMANA SANTA DE LUESIA en el canal de Youtube de la Asociación Cultural Fayanás: https://www.youtube.com/channel/UCp8b6R6Knmp-vIMI4r7JyUw
Continuará... y este borrador, escrito a vuela pluma, se irá mejorando con lo que vayamos aportando. Con estos datos, posteriormente, podría hacerse una redacción más literaria. También podemos subir fotos. A seguir quietos en la mata. Buen día.



Tú, Jose Alegre Garcés, Angeles Martinez Aragues y 45 personas más

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