Ayer se entregaron las certiticaciones de reparación moral y reconocimiento como víctimas del franquismo de 31 personas represaliadas a sus familiares (faltó representación de Anastasio Lacasta Garasa, Valentín Lacasta Garasa, Eustaquio Lacasta Janices y José Lacasta Janices) en un acto cargado de emoción. Las certificaciones, que ha gestionado ante el ministerio la asociación Affn’36, son “un papel”, apuntó Jokin de Carlos, “pero importante porque suponen un apoyo a las familias de personas asesinadas o represaliadas injustamente por defender los valores democráticos, por defender los derechos humanos para todos”.
El secretario de Affna’36, Eneko Arteta leyó la relación de las víctimas y presentó un breve perfil de alguna de ellas. Se trata de Hilario y Ricardo Baigorri Ayegui, hermanos de Lodosa. Manuel Bermejo Apesteguía, de Cirauqui, cantero, de UGT, casado y padre de 4 hijos, asesinado el 31 de agosto de 1936 en El Perdón;
Ubaldo Diest Villa, nacido en Luesia (Zaragoza), alcalde de PSOE, de UGT y padre de dos hijos;
Juan Pío Fraguas Arellano, de Corella, labrador y padre de 4 hijos que fue asesinado el 2 de agosto de 1936 en Unzué. Los hermanos José Mª, Manuel y Valentín Goñi Villanueva,de Pamplona.
Laureano Guerra Bernarte, de Caparroso, ugetista, padre de 2 hijos y asesinado el 6 de agosto de 1936;Víctor Ibáñez Sesma, de Miranda de Arga, que desapareció en Ezkaba. Mateo Leuza Coreray sus hijos Perfecto y Félix Leuza Legorburu, de Larraga. Los hermanos corellanos Ignacio López Lazaro (secretario de UGT asesinado a los 24 años) y Victoriano López Lázaro(labrador de UGT, asesinado en Unzue).
Sigue la relación con Liborio Marco Migueliz, de Sangüesa labrador de la CNT, padre de un hijo y asesinado en Nardués a los 37 años de edad el 16 de septiembre de 1936. Su nieta, Pilar Marco, es una de las cuatro personas que intervino en el acto y denunció que a su abuelo, como a otros muchos, “le quitaron lo más preciado, la vida” y a su padre, la infancia y una vida de normalidad. Lamentó emocionada que aún no saben dónde se encuentra y aseguró que seguirán buscando “porque te queremos”. Pilar agradeció el apoyo institucional “de este gobierno” y el respaldo de las asociaciones memorialistas.
Pedro Blas Martínez Jimenez, de Corella, asesinado el 25 de juliode 1936, cuya sobrina Benita Vallés también glosó la figura de su tio, un jornalero que por denunciar a la justicia a un terrateniente le quitaron todo. El falcesino Ignacio Moreno Martínez, labrador de la CNT y padre de tres hijos, asesinado en Etxauri el 24 de noviembre de 1936. Su nieto, Iñaki Autor leyó un poema. Lucas Ortega Expósito, de Mués;Eusebio Pérez Aznary sus hijos Francisco Pérez Molina y Mª Concepción Pérez Molina, los tres de Cintruénigo que fueron a vivir a Castejón. Su esposa habia fallecido cuando los hijos eran pequeños. Un hijo de Concepción, Juan José Perales subió al estrado para relatar la vida de su madre, que se tuvo que hacer cargo con 14 años de su hermano menor y atender al padre el tiempo que pudo permanecer escondido antes de ser asesinado. Destacó la valentía de su madre, ejemplo de víctima de la represión, que incluso increpó al asesino del padre en un bar en Tudela. Pese a todo, Juan José quiso dar un mensaje de esperanza con la frase de Ghandi “no hay camino para la paz, la paz es el camino” y deseó salud y paz.
Andrés Rubio Vallés, jornalero de Corella;Gerónimo Ruiz Lara, maestro de Pamplona, de UGT, padre de 9 hijos que fue asesinado en Alcazar de San Juan en 1939. Joaquín José Sesma Guillorme, labrador de Corella, 4 hijos;Remigio Yoldi García, de Pamplona, padre de 7 hijos, portalero del Ayuntamiento y suspendido de empleo y Vicente Zozaya Belio, labrador de Yesa, padre de 3 hijos y concejal de UGT.
Leyre García Zúñiga (voz), Mikel Cano Berry (guitarra) y Carmen Sánchez Salvador (violín) amenizaron el acto que presentó el jefe de Comunicación de la Cámara Carlos Gil.
